Enrique Tenorio en Revista Empresarial: El Factoring al servicio de las pymes

Enrique Tenorio en Revista Empresarial: El Factoring al servicio de las pymes

Generalmente las Pymes tienen que hacer “malabares” para cumplir con sus compromisos y no necesariamente esto se da por una mala gestión empresarial o decisiones incorrectas. Esta situación se da porque existe un descalce financiero entre su proceso productivo, su etapa de cobro y el retorno de sus dineros. Es así como los emprendedores caen en un círculo vicioso, ya que venden, pero no reciben los pagos a tiempo, lo que les imposibilita, no sólo crecer sino también en muchas ocasiones pagar sus obligaciones financieras y tributarias a tiempo y en consecuencia imposibilitándolos a optar a créditos ni acceso a otros financiamientos.

Los que trabajamos en factoring conocemos este ciclo y por lo tanto también entendemos que el problema no es que los emprendedores no quieran cumplir con sus responsabilidades, es la falta de liquidez la que no se los permite. Desafortunadamente esta problemática se ha visto presente en las medianas, pequeñas y microempresas de forma constante, partiendo por la pandemia y después durante el 2023, dada la alta inflación y tasas de interés, sumando a ello el nulo crecimiento económico y la cada vez mayor restricción bancaria al financiamiento.

Por esto mismo, es muy necesario destacar al factoring como el tipo de financiamiento que funciona como bencina en el motor de la economía de nuestro país que son precisamente las Pymes. Esta herramienta permite a las empresas obtener liquidez inmediata mediante el anticipo de sus facturas a crédito para que puedan ordenar su flujo de caja. Con esta alternativa estamos hablando de homologar la producción de bienes y servicios de la empresa, con la generación de los recursos financieros propios.

Es una de las herramientas más accesibles por su practicidad y porque la evaluación crediticia se basa no solo en el emisor de la factura o cliente sino con mayor foco en el deudor. Al ceder las cuentas por cobrar a una entidad de factoring, las Pymes transfieren parte del riesgo de atrasos de pago de sus clientes. Este tipo de financiamiento también ayuda a mejorar la relación con sus proveedores, ya que al acceder a financiamiento las pequeñas y medianas empresas pueden pagar a sus proveedores de forma puntual, lo que fortalece las relaciones comerciales.

Si es un emprendimiento nuevo, también es recomendable considerar esta herramienta de financiamiento, ya que incluye servicios como la cobranza, la recaudación de documentos, y cuando no se tienen conocimientos financieros, problemática recurrente, se pueden hacer más que necesarios este tipo de apoyos. El factoring además no requiere garantías adicionales, como activos fijos o historial crediticio sólido dado que la operación descansa en el riesgo del deudor que es quien debe pagar la factura.

Asumir que el factoring es una herramienta de financiamiento solo propia para las crisis que derivan en urgencias de caja, es un absoluto error. Se debiera recurrir siempre al factoring como forma eficiente de financiamiento de capital de trabajo, dado que es una operación que logra calzar los flujos de ingresos futuros con las deudas contraídas. Insisto en que debiera ser la fuente natural de acceso a liquidez, como sí ocurre en economías más desarrolladas, particularmente en Europa.